La
pérdida de un hijo es el momento más impactante y doloroso para una madre. A
través de ella nos enfrentamos a nuestra propia vulnerabilidad y temporalidad.
Nos
arranca una parte de nuestra vida que ya no tendrá más continuidad. Se lleva
una etapa de nuestra existencia; no sólo desaparece su vida y su presencia.
Parte de la nuestra ya no será más.
Todo
ello obliga a un duro enfrentamiento con la realidad, que nunca puede
minimizarse con las tradicionales palabras de consuelo.
Algunas
madres resuelven este periodo refugiándose en sí mismas, en su trabajo, amistades,
en un tratamiento médico para eliminar la ansiedad, terapias alternativas o una
mezcla de todo.
Reiki: En el
caso de los duelos y pérdidas, es una herramienta muy valiosa para trabajar las
emociones, cuando nos tienen bloqueados, nos puede ayudar a devolvernos a un estado de
armonía y paz interior.
Esta
situación tan sumamente dolorosa y atroz permite sentirnos frágiles, mortales y
nos ayuda a expresarnos sin necesidad de escondernos en una actividad
frenética, o una huida hacia adelante, viviendo lo que nos sucede y
muriéndonos, también, un poco.
La Terapia de Duelo puede ayudar:
A través de ella la persona posee su propio espacio y dispone del apoyo que le
permitirá sentirse vulnerable sin amenaza alguna del exterior.
La
Terapia de Duelo facilita las condiciones para que el doliente exprese su
pérdida e identifique sus sentimientos de pena, dolor, rabia, culpa o cualquier
otra emoción, surgida del cambio radical que provoca en la vida la desaparición
de un hijo. La pérdida provoca reacciones emocionales muy fuertes.
Una
Terapia de Duelo también incluye lidiar con la resistencia al proceso,
identificar asuntos pendientes con el fallecido y acomodar pérdidas secundarias
como resultado del fallecimiento
La
Terapia de Duelo contribuye a que el doliente comprenda la pena y las emociones
que aparecen en su vida, en un momento complejo y difícil. Los sentimientos que
aparecen son naturales pero el dolor puede hacernos creer que son erróneos,
extraños o que se nos puede juzgar por ello.
Durante
el duelo y su proceso es importante hablar de quien transcendió y comprender que los sentimientos más
negativos, como la rabia o la culpa, coexisten con otros más positivos hacia el
ser amado fallecido.
La
importancia de resolver cualquier duelo adecuadamente es vital para poder
seguir de una forma sana.
Es
importante resolver el proceso satisfactoriamente y afrontar la pena. Se ayuda
al doliente a aceptar lo irreversible de la pérdida después del período de duelo.
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